Gestionar el riesgo
La gestión del riesgo en el trading online es crucial para salvaguardar tus inversiones y lograr el éxito a largo plazo.
Una gestión eficaz del riesgo implica establecer niveles estrictos de stop-loss y take-profit para limitar las pérdidas potenciales y bloquear las ganancias.
¿Cuánto hay que arriesgar para obtener muchos beneficios?
Supongamos que abrimos una posición en el par de divisas euro-dólar.
Actualmente vale alrededor de 1-11-25, es decir, 1 punto 1-1-2-5 dólares por euro.
Como principiantes, deberíamos aspirar a arriesgar 1 $ por cada 2 $ de beneficio potencial.
De este modo, la relación entre el beneficio máximo que podemos obtener y la pérdida máxima que podemos sufrir es de 2 a 1.
Un operador más experimentado podría aspirar a un beneficio mayor con el mismo potencial, digamos 1-12-17 para una relación de 4 a 1.
Otra herramienta de gestión del riesgo es la diversificación Lo que significa simplemente no concentrarse en un activo, sino crear una cartera en la que los distintos activos reaccionen al mercado de forma diferente.
Mezclaríamos bonos y fondos de bajo riesgo con acciones y materias primas de mayor riesgo.
Significa hacer movimientos menos violentos al alza o a la baja, pero hay seguridad en la cautela.
La cobertura es nuestra 3ª herramienta, un poco más compleja.
Lo que hacemos aquí es poner un cerco de seguridad.
¿Cómo?
Digamos que esperamos que el petróleo suba y abrimos una posición en petróleo.
¿Qué ocurrirá si decepciona bajando?
Si nos pusiéramos cortos en petróleo al mismo tiempo que nos ponemos largos, sí, nos estamos cubriendo, pero es un juego de suma cero.
En lugar de eso, abrimos nuestra posición contraria en un activo relacionado, digamos el dólar canadiense.
¿Por qué?
Bueno, la principal exportación de Canadá es el petróleo, así que si el petróleo baja, el dólar canadiense baja, pero no de la misma manera.
Pero como dijimos en la última lección, el factor de riesgo más importante en el trading eres TÚ.
Una cosa que es común a todos nosotros son nuestras emociones.
El miedo y la codicia.
Están en el fondo de casi todo lo que hacemos.
Operamos en exceso por codicia.
Nos paralizamos por miedo.
Si una posición empieza a perder, nos entra el pánico.
En lugar de cerrarla, esperamos a ver si se recupera.
No se recupera.
Esperamos más.
O una posición gana más de lo que esperábamos.
En lugar de cerrarla, nos volvemos codiciosos y se invierte.
¿Cómo luchamos contra nuestras emociones?
Bueno, la avaricia es fácil: fijamos nuestras estrategias en papel y lápiz y marcamos nuestros objetivos para cada posición.
Luego nos ceñimos a ellos.
El miedo no es tan sencillo.
La mejor forma de combatirlo es volver al principio del guión: conoce tu activo.
Cuanto más conozcas, más control tendrás.
Cuanto más control, menos miedo.
Como el comercio, en realidad todo es muy sencillo…